Con la que esta cayendo en temas de seguridad aérea y este ciudadano australiano no se le ocurre otra cosa mas que entrar en estado de embriaguez durante el vuelo Barcelona-Singapur, amenazando a pasajeros y tripulantes, intentando abrir una puerta de seguridad y gritando a plena voz que todos iban a morir. El pasajero tuvo que ser reducido por los tripulantes de la aeronave singapurense, maniatado y sentado en su asiento hasta el momento del aterrizaje en Singapur donde fue puesto a disposición de las autoridades locales.
Quiero pensar (y estoy bastante seguro) que dicho personaje recibirá algo más que un buena reprimenda.
Quiero pensar (y estoy bastante seguro) que dicho personaje recibirá algo más que un buena reprimenda.