BARCELÓ

21 mayo 2010

SINGAPUR DEJA ATRÁS LA CRISIS

Cada vez resulta más evidente que la crisis se ceba con las potencias occidentales. En Asia, un continente que ha conseguido crear un mercado interno suficientemente robusto como para equilibrar la caída de las exportaciones hacia sus clientes tradicionales, van a su aire.

Así lo demostraron ayer los datos macroeconómicos de Singapur que después de haber sufrido como pocos los rigores de la crisis financiera de 2008, la ciudad-estado anunció el mayor crecimiento de su historia.

La economía se expandió nada menos que un 38,2% sobre el trimestre anterior y un 15,5% si se compara con el mismo periodo de 2009. El crecimiento ha tenido su base no en la actividad bancaria, una de las principales del país, sino en las manufacturas.

El comportamiento del tráfico de mercancías, otro de los pilares de Singapur, también fue mejor de lo esperado por la recuperación de China y Estados Unidos. La Agencia para la Promoción del Comercio de Singapur (IESingapore) estima que éste aumentará este año entre un 14% y un 16%. No obstante, el Gobierno prefiere ser conservador y mantener su previsión de crecimiento para todo el año entre el 7% y el 9%.

Asimismo, Singapur desplazó a Hong Kong y Estados Unidos para erigirse como la nación más competitiva del mundo, según una investigación del colegio de negocios suizo IMD.

La capacidad de adaptación y respuesta con que Singapur encaró la crisis mundial le permitió a la ciudad-estado superar a plazas tradicionalmente punteras en este escalafón de referencia.

Las 10 naciones más competitivas del mundo fueron Singapur, Hong Kong, Estados Unidos, Suiza, Australia, Suecia, Canadá, Taiwán, Noruega y Malasia.

Por contra, el índice sitúa en el último lugar a Burundi, Chad, Costa de Marfil, Zimbabue, Venezuela y Nigeria.

Entre las principales economías del planeta, Alemania aparece en decimotercera posición, por delante de EEUU (19), Francia (20), España (28), China (48), Italia (51), Brasil (87), India (84) y Rusia (114).


04 mayo 2010

SINGAPUR ENMIENDA SU CONSTITUCIÓN

Enmendar la Constitución de un país no siempre es tarea fácil y conlleva fuertes disidencias internas. Singapur siente que debe progresar politicamente y por eso es que su Parlamento aprobó el pasado 27 de abril unas enmiendas a la Constitución del país.

La Cámara sostuvo una acalorada discusión sobre los cambios en el marco del proyecto de Miembros No Constituyentes del Parlamento (MNCP) y de Miembros Nominados del Parlamento.

Con los cambios, el Parlamento podrá tener hasta nueve MNCP, en lugar de los actuales seis. El sistema de Miembros Parlamentarios Nominados ahora será permanente, permitiendo que nueve miembros parlamentarios no electos sean nombrados en cada Parlamento. El gobierno dijo que los cambios reflejan las aspiraciones de la población de Singapur para tener opiniones más diversas en la Cámara.

"Este proyecto es otro hito en la constante y progresiva evolución de nuestro sistema político de democracia parlamentaria", declaró Wong Kan Seng, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Interiores de Singapur.

La Cámara aprobó la enmienda con 74 votos a favor y uno en contra para apoyar la nueva Constitución que marca el camino para los cambios que se harán en el sistema político antes de las próximas elecciones generales, en febrero del 2012.

CIENTÍFICOS DE SINGAPUR CREAN ENERGÍA A TRAVÉS DEL CUERPO HUMANO

No soy un ciéntifico, ni tampoco las ciencias físicas son mi fuerte, así que me remitiré a copiar la nota emitida sobre este fantástico dispositivo creado por científicos de la Universidad Nacional de Singapur.

Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur ha fabricado un dispositivo que genera energía a partir del calor corporal. El generador tiene un tamaño muy pequeño: un centímetro cuadrado, pero es capaz de producir varios microvatios de energía aprovechando la diferencia de temperatura existente entre el cuerpo y el aire. Los científicos prevén que, en un futuro cercano, servirá para prolongar la vida de la batería de ciertos dispositivos electrónicos (como implantes médicos) y también para reciclar el calor que los mismos aparatos generen en su funcionamiento, prolongando así la vida de sus baterías.

En un intento por desarrollar una fuente de energía compacta, ecológica y de un tiempo de vida ilimitado, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur, ha fabricado un dispositivo que genera energía a partir del calor corporal o de cualquier otro entorno que proporcione un gradiente (o diferencia) de temperatura.

Según publica la revista Physorg, este aparato, que ha sido bautizado como generador energético termoeléctrico, se adhiere al cuerpo para generar una cantidad de energía de varios microvatios.

En un futuro, el generador podría ser utilizado para suministrar energía a ciertos dispositivos médicos implantados o a sensores sin cable.

Los autores del dispositivo han sido Jin Xie y Hanhua Feng, que pertenecen a la A*STAR (agencia gubernamental para la ciencia, la tecnología y la investigación de Singapur), y Cheng kuo Lee, de la Universidad Nacional de Singapur. Los resultados de su trabajo han aparecido publicados en la revista especializada Journal of Microelectromechanical Systems.

El generador energético termoeléctrico consiste en un chip de un tamaño de un centímetro cuadrado, que contiene más de 30.000 pares termoeléctricos o termopares.

Estos termopares están formados por la unión de dos metales distintos, y producen un voltaje a partir de la diferencia de temperatura entre uno de sus extremos, denominado "punto caliente" o unión caliente o de medida, y el otro, denominado "punto frío" o unión fría o de referencia.

Los termopares se utilizan comúnmente en instrumentación industrial como sensores de temperatura, porque son económicos, intercambiables, tienen conectores estándar y son capaces de medir un amplio rango de temperaturas.
Los científicos de Singapur agruparon los 30.000 termopares del generador en una serie de conjuntos, conocidos como termopilas, capaces de detectar las diferencias de temperatura entre el cuerpo y el ambiente, y de producir a partir de ellas un voltaje.

Así, con una diferencia de temperatura de 5 K, el dispositivo puede generar un voltaje de 16,7 voltios y una energía de 1,3 microvatios.

Los investigadores esperan que futuras mejoras en el generador permitan incrementar esta generación energética en varios microvatios.

La acumulación de la energía generada a partir del calor desprendido del cuerpo, servirá para diversos fines, como prolongar la vida de la batería de ciertos dispositivos electrónicos, como sensores de presión, y también para reciclar el calor que los mismos aparatos generen en su funcionamiento.

Asimismo, proporcionando energía a los implantes médicos que puedan llevar algunos pacientes, esta tecnología permitirá eludir los difíciles y caros métodos de sustitución de baterías en dichos implantes.

Aunque anteriormente se habían creado dispositivos que generan electricidad a partir del calor del cuerpo, este nuevo generador energético termoeléctrico supone un avance con respecto a ellos, en lo que se refiere a la eficiencia energética.

Según explican los investigadores en el Journal of Microelectromechanical Systems, para conseguir dicho avance, al generador se le incorporaron cavidades vacías, un estrato de cuerpo de refrigeración (cuerpo de metal que se conecta a componentes electrónicos y no les permite calentarse) y una cavidad periférica.

De esta forma, se consiguió optimizar el flujo de calor, e incrementar la diferencia de temperatura entre el lado del generador que va en contacto con el cuerpo y el otro lado, expuesto al entorno en que el cuerpo se encuentre (al aire, más frío que el organismo).

Este aumento en la diferencia de la temperatura entre ambos lados del aparato es lo que permite producir una cantidad de energía eléctrica mayor.

Otra ventaja del generador energético termoeléctrico de los científicos de Singapur es que resulta compatible con unos semiconductores de uso muy extendido conocidos como CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor).

Esta compatibilidad permitirá que el generador pueda funcionar como fuente energética para chips y sistemas microelectromecánicos (sistemas fabricados con tecnología electromecánica micrométrica), que requieran de bajos niveles de consumo de energía.
Con información de Yaiza Martinez en TENDENCIAS 21