
El operador ha comentado que pedirá a los clientes de las 12 suites en primera clase que se abstengan de tener relaciones sexuales a bordo del super avión ya que dichas suites no están hechas a prueba de ruido ni pueden ser cerradas de manera estanca, a la vez que pueden ofender al resto de usuarios.
Sin embargo y según los comentarios de algunos clientes, el momento no romántico no se pierde en ningún momento ya que a esta semi-privacidad hay que añadirles que Singapore Airlines ofrece a estos clientes un suministro casi ilimitado de ostras y champán.