Durante los días anteriores a la carrera, las multitudes de gentes de todo el mundo hicieron que el eficiente transporte público de Singapur se viese colapsado por momentos. Los diferentes eventos organizados por toda la ciudad hizo que los cortes de carreteras para que pudiesen pasar los coches "oficiales" se transformasen en un pequeño incordio para los transeuntes, meros observadores de algo que volverán a sufrir el año que viene. Los diversos coches de exposición en los centros comerciales aún permanecerán unos días para regocijo de los visitantes, los expositores, vendedores y de los propios singapurenses.
Comentan las autoridades que el impacto mediático a nivel mundial que recibirá Singapur será algo todavía por calcular, pero se ha calculado que aproximadamente unas 300.000 personas vieron el espectaculo en directo y una audiencia televisiva de más de 200 millones de personas.
Fernando Alonso con tono disgustado comentó el día de la clasificación que no creía en los milagros, pero el destino vino a desdecirlo al día siguiente con un golpe de suerte que significó poder inscribir su nombre en el 14º Gran Premio de Singapur, el primero sin luz solar. Hace unos meses, esta humilde web cursó una solicitud a la agente de prensa de Fernando para realizar unos breves comentarios sobre el país, pero dicha solicitud fue poco elegantemente denegada. Sin embargo, como español y deportista me alegro por la victoria de Fernando y cualquier otro deportista español. No tengo el gusto de conocerlo personalmente así que no juzgaré a la persona.
Además, quisera recordarle que Singapur no está en Malasia como anoche comentó en la cadena SER, sino que es un país independiente. Seguramente la excitación por la victoria, el cansancio y la proximidad a Malasia le hicieron confudirse. Aunque cabe decir que este error es algo bastante común en los medios periodísticos españoles (como hace el propio presentador del programa), y otros que incluso colocan a Singapur en Indonesia.
Bueno, pues hasta el año que viene.