BARCELÓ

24 enero 2014

EL TONTO INADAPTADO Y PREPOTENTE DE SINGAPUR

Después de convertirse en el tipo más odiado de Singapur, el 'broker' británico Antony Casey ha desaparecido del mapa. Esconderse es algo prudente cuando se reciben amenazas de muerte. Y Casey, de 39 años, las está recibiendo. Unos comentarios despectivos en su cuenta de Facebook, llamando "retrasado mental" a un taxista y riéndose de "la gente pobre", que debe viajar en los, según él, mal olientes transportes públicos, han provocado una reacción furiosa de la opinión pública del país asiático, donde vive desde hace 11 años y donde aparentemente se ha hecho rico.

Casey, antiguo empleado de banca en la City de Londres, trabaja actualmente en Crossinvest, una firma de inversores. Su cometido es asesorar a las grandes fortunas de Asia y ayudarles a aumentar aún más su riqueza. En la foto que ha divulgado la prensa aparece encantado de haberse conocido, bien trajeado, los zapatos relucientes, el pelo rubio engominado y luciendo en su muñeca uno de esos relojes que más que la hora marcan las distancias sociales. En la otra mano, el especulador, tiene la cintura de su esposa, Bernice Wong, exmiss de Singapur, vestida como una tigresa y trofeo de caza para lobos del casino financiero.




Casey y su familia deben nadar en la abundancia, pero tuvieron que codearse con el chusmerio cuando este mes se averió el Porsche descapotable plateado con el que circula habitualmente. Este domingo, el dueño del deportivo colgó una foto en la que aparecía su hijo de 5 años en un tren, junto a un comentario que decía "Papi, ¿dónde está tu coche y quién es toda esta pobre gente?". Más tarde, con el coche ya de vuelta del taller, el niño está sentado en el descapotable, con la frase “Ahhhhhhh, me he vuelto a reunir con mi amorcito. Podemos volver a la normalidad, una vez que me haya lavado el tufo del transporte público".

De cómo todo eso salió de su cuenta privada y fue puesto en circulación, es un misterio. Pero los chistes, si lo eran, han desatado resentimiento e indignación. Casey también colgó la foto de un taxista al que insulta por llevar guantes y manguitos para protegerse del aire acondicionado. "Y el premio de hoy para el taxista retrasado mental va a parar a Mister Calienta Brazos, que los lleva cubiertos y además una toalla en el regazo, a pesar de que solo tenemos 37 grados", escribe el británico, quien añade cómo después de tantos años "no consiguo entender a esta gente".

Cuando empezaron a llegar las amenazas y las peticiones para expulsarle del país, Casey cerró la cuenta de Facebook y contrató a una compañía de relaciones públicas. Con la boca pequeña ha pedido disculpas. La policía está investigando las amenazas de muerte. Su empresa ha prometido "tomar la decisión adecuada, una vez que conozcamos todos los hechos".


Artículo publicado en EL PERIODICO DE CATALUNYA