Las relaciones vecinales entre lo que hasta hace poco más de 40 años eran parte del "extenso" imperio británico, es decir entre Singapur y Malasia no son siempre de lo más amigables y hechos como el suministro de agua potable siempre han sido vistas en Singapur como una forma de post colonialismo, sin embargo, Singapur es más próspero que la actual Malasia y eso levanta alguna ampolla en el régimen polítco malayo.
El hecho de que ambos países sean miembros de ASEAN y de que estén condenados a entenderse a veces da sus frutos.
La semana pasada los primeros ministros de Malasia, Najib Razak, y el de Singapur, Lee Hsien Loong (hijo de Lee Kuan Yew) anunciaron la puesta en marcha de una conexión ferroviaria de alta velocidad con trenes de levitación magnética MAGLEV entre las dos capitales que unirá los 325 km en aproximadamente una hora y media. La fecha prevista para la puesta en marcha se calcula que sea el 2020. Actualmente se tarda unas 6.30 horas en cubrir el trayecto y eso hace que la forma preferida de trasladarse de una capital a otra sea la aérea.
La idea de este tren de alta velocidad se venía hablando desde hace ya algunos años, pero ha sido ahora cuando con el impulso del "gran hermano" chino, se están comenzando a poner las bases. Se espera que esta línea de alta velocidad no acabe en Kuala Lumpur sino que más adelante siga hasta el suroeste de China, hasta la ciudad de Kunming, a unos 4000 km de Singapur.