BARCELÓ

01 octubre 2008

LA PROHIBICIÓN DEL CHICLE EN SINGAPUR

La prohibición de importar y vender chicle es una de las más célebres instituciones de Singapur.

Dicen que el motivo de esta prohibición fue que los chicles pegados en las puertas de los vagones del metro impedían que se cerraran normalmente y causaban el 70 por ciento de los retrasos. Hoy en día la eficiencia y puntualidad del metro es algo envidiable. A los turistas se les está permitido llevar pequeñas cantidades de chicle para consumo propio. En mayo de este año las leyes se relajaron y ahora se puede comprar chicle, en farmacias, siempre que se sea mayor de edad y previa presentación de la tarjeta de identidad. El chicle no ha de contener azúcar y ha de ser para uso terapéutico (como los chicles de nicotina).

Singapur ha hecho esta concesión dentro del acuerdo de libre comercio que mantiene con EE.UU., quienes han perdido millones de dólares en la década durante la que el chicle ha estado prohibido.

Aunque dicho esto, lo cierto es que no es difícil encontrar chicles de conocidas marcas en las tiendas de conveniencia y droguerías.

2 comentarios:

Sergio Marin dijo...

Era el único motivo que, más o menos, aunque fuese una tontería, me hacía plantearme el irme allí (soy chicle-adicto).
Pero sabiendo esto, en cuanto pueda me voy para allá.

Un gran fan de tu blog.

jlg dijo...

Sergio,,,
gracias por tus amables comentarios..
hago lo que puedo...