La comunidad de gays y lesbianas de Singapur planea para 2009 un evento que rompa con la censura y la persecución.
El evento marcará la distensión de los fuertes controles que existen en el país sobre las demostraciones públicas gays y se celebrará en la llamada esquina de los oradores del parque Hong Lim.
El pasacalles es la idea de Roy Tan, un hombre gay que ha trabajado en el sector del cuidado de la salud. Tan, de cincuenta años, planeó la realización del evento para la semana próxima, pero ha tenido que posponerlo para el siguiente año, dadas las dimensiones que parece que está tomando el tema y la cantidad que gente que tendrá que coordinar,por lo que necesita más tiempo para organizarlo.
Tan señaló que el evento estará restringido a personas de nacionalidad singapurense y/o con residencia permanente en Singapur. No se permitirá que extranjeros se involucren en las actividades a menos que cuenten con un permiso emitido por la policía.
Se planea que la marcha rodee el parque, tras lo cual, los oradores podrían hablar a favor de erradicar las leyes anti homosexuales en Singapur.
El pasado octubre, el parlamento de Singapur revisó las leyes penales, eliminando la “sodomía” como un delito entre las parejas heterosexuales, pero manteniendo la prohibición en parejas gays que pueden llegar a ser enviadas a prisión a causa de esta práctica. Bajo estas leyes, cualquiera que sea sorprendido teniendo relaciones “de sodomía” con personas del mismo sexo, puede encarar penas de hasta dos años de prisión.
El pasado agosto, el gobierno de Singapur prohibió el evento del orgullo gay diciendo que estaba en contra de la moral pública de la ciudad-estado. Además, los censores rechazaron permitir la presentación de un libro con temática LGBT, bloquearon un foro sobre derechos humanos y una exposición fotográfica con imágenes de gays y lesbianas fue clausurada por la policía horas antes de la inauguración.
El autor del libro prohibido es Ng Yi-Sheng, quien narra las aventuras de un joven con hombres mayores, incluyendo militares y oficiales del gobierno. Las autoridades dijeron que el libro atenta contra el buen gusto y la decencia, además de calumniar a los servidores públicos.
El foro de derechos humanos iba a ser moderado por Douglas Sanders, professor emérito de la universidad de British Columbia, en Canadá y de la Universidad tailandesa de Chulalongkorn. El foro, que llevaba el lema “La orientación sexual y la legislación internacional: el caso de Asia” fue declarado contrario a los intereses públicos del país.
Finalmente la exposición fue censurada por mostrar fotos de hombres y mujeres besándose, argumentando que esto promovía un estilo de vida homosexual.
El evento marcará la distensión de los fuertes controles que existen en el país sobre las demostraciones públicas gays y se celebrará en la llamada esquina de los oradores del parque Hong Lim.
El pasacalles es la idea de Roy Tan, un hombre gay que ha trabajado en el sector del cuidado de la salud. Tan, de cincuenta años, planeó la realización del evento para la semana próxima, pero ha tenido que posponerlo para el siguiente año, dadas las dimensiones que parece que está tomando el tema y la cantidad que gente que tendrá que coordinar,por lo que necesita más tiempo para organizarlo.
Tan señaló que el evento estará restringido a personas de nacionalidad singapurense y/o con residencia permanente en Singapur. No se permitirá que extranjeros se involucren en las actividades a menos que cuenten con un permiso emitido por la policía.
Se planea que la marcha rodee el parque, tras lo cual, los oradores podrían hablar a favor de erradicar las leyes anti homosexuales en Singapur.
El pasado octubre, el parlamento de Singapur revisó las leyes penales, eliminando la “sodomía” como un delito entre las parejas heterosexuales, pero manteniendo la prohibición en parejas gays que pueden llegar a ser enviadas a prisión a causa de esta práctica. Bajo estas leyes, cualquiera que sea sorprendido teniendo relaciones “de sodomía” con personas del mismo sexo, puede encarar penas de hasta dos años de prisión.
El pasado agosto, el gobierno de Singapur prohibió el evento del orgullo gay diciendo que estaba en contra de la moral pública de la ciudad-estado. Además, los censores rechazaron permitir la presentación de un libro con temática LGBT, bloquearon un foro sobre derechos humanos y una exposición fotográfica con imágenes de gays y lesbianas fue clausurada por la policía horas antes de la inauguración.
El autor del libro prohibido es Ng Yi-Sheng, quien narra las aventuras de un joven con hombres mayores, incluyendo militares y oficiales del gobierno. Las autoridades dijeron que el libro atenta contra el buen gusto y la decencia, además de calumniar a los servidores públicos.
El foro de derechos humanos iba a ser moderado por Douglas Sanders, professor emérito de la universidad de British Columbia, en Canadá y de la Universidad tailandesa de Chulalongkorn. El foro, que llevaba el lema “La orientación sexual y la legislación internacional: el caso de Asia” fue declarado contrario a los intereses públicos del país.
Finalmente la exposición fue censurada por mostrar fotos de hombres y mujeres besándose, argumentando que esto promovía un estilo de vida homosexual.