Diseñado por el equipo de TR Hamzah & Yeang, este rascacielos de 26 plantas contará con el patrocinio y apoyo de la Universidad Nacional de Singapur. Entre las muchas inteligentes soluciones que serán adoptadas se encuentra la ventilación natural, que evitará el consumo de electricidad de los aparatos de aire acondicionado. También resulta sorprendente que muchos de sus muros y plantas puedan ser desplazados o retirados, si es que la evolución urbanística del entorno próximo así lo exige.
Dado que Singapur está ubicado en una zona de elevada pluviosidad, el EDITT se encargará de recoger y aprovechar esas grandes cantidades de lluvia tropical. Una parte estará destinada a regar la abundante flora que lo rodea, mientras que la otra se utilizará en las cisternas de los lavabos. Se estima que con este sistema se cubriría más de la mitad de las necesidades de agua.
El edificio contará asimismo con 855 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos para el almacenamiento de energía solar. Gracias a ellos se cubrirá casi un 40% de sus necesidades energéticas. E incluso se pretende reconvertir las aguas residuales en biogás y fertilizantes. Además, se incluirá un sistema de reciclado centralizado al que se tendrá acceso desde cualquier piso.
Si finalmente es aprobado (esperemos que si), su construcción se llevará a cabo empleando una gran cantidad de materiales reciclados y reciclables. Una vez acabada la construcción se unirá al club de los grandes rascacielos ecológicos, como la EcoTower de Londres o la torre de Gazprom en San Petersburgo. Sus creadores pretenden con esta obra incrementar la biodiversidad y rehabilitar el ecosistema local.
2 comentarios:
Con lo perfeccionistas que son en Singapur, convertirán este edificio en un ícono ecológico mundial.
Seria estupendo seguir el ejemplo y preocuparnos mas en cuidar nuestro entorno , iria cambiando nuestra conciencia y mejoraria nuestro interior
Emilia Garcia www.bio-darma.com
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