No es algo de lo que me guste hablar en este blog, pero creo que la seriedad, gravedad del caso y el hecho de que temas parecidos estén de actualidad en España (caso Mari Luz y otros) me ha llevado a informaros de lo siguiente:
Un hombre hallado culpable de haber violado y robado a siete mujeres en Singapur fue condenado a pasar 42 años en la cárcel (pena que se cumplirá en su totalidad o hasta que el reo muera) y recibir 24 azotes, la pena máxima que contempla el castigo corporal en Singapur.
Según fuente judiciales, Bala Kuppusamy, de 48 años, atacaba a sus víctimas a puñetazos antes de llevarlas a lugares oscuros para abusar de ellas.
Entre abril y junio de 2008, atracó y violó a un total de siete mujeres.
El fiscal del caso, Francis Ng declaró que Kappusamy, no mostró arrepentimiento alguno, se declaró culpable de todos los crímenes, y durante el juicio fue calificado de "amenaza para la sociedad" .
El juez, Tay Yong Kwang, estuvo de acuerdo por sus "terribles" antecedentes delictivos.
"Demasiadas mujeres sufrieron por culpa de este monstruo sin piedad, para quien la libertad es un permiso para robar, abusar de y arruinar las vidas de personas inocentes", aseveró.
Casos como éste no son habituales en Singapur, que presume de ser uno de los territorios más seguros del mundo, y donde en todo 2008 se cometieron menos de veinte asesinatos.
Además de la sentencia de prisión, el condenado también será golpeado 24 veces con un látigo de ratán (Junco de Indias, de 1,2 metros de largo), un tipo de castigo corporal que también se aplica en las vecinas Brunei y Malasia, herencia de cuando los tres territorios integraron el Imperio Británico.
1 comentario:
Ningun pais por muy seguro que sea, es libre de personas como esa.
Aunque no estoy de acuerdo con la crueldad, en este caso, me parece justa la pena concedida a este hombre.
Si alguien tenia idea parecida en Singapur (que por suerte son pocos), espero que se le pasen las ganas al ver com ha actuado el gobierno en este caso.
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