No es que en Singapur falte verde precisamente, aunque el espacio es siempre muy buscado. El cemento de la zona central de Singapur es mucho, pero no deja de estar rodeado de grandes zonas verdes. Sin embargo, el propietario de esta casa ha querido unir estos dos elementos en uno solo y ha dado respuesta para sentirse como en un bosque dentro de paredes de cemento y en un entorno casi mágico, sorprendentemente subversivo (como lo describen sus creadores, el bufet de arquitectos Chang)
Este diseño se expande a lo alto de 3 plantas, habiendo utilizado elementos naturales como la piedra, el vidrio y rodeada de exuberante vegetación, permitiendo un gran ahorro de energía y utilizando el agua de la lluvia (previamente recogida por unos conductos situados en un jardín de estilo japonés situado en la terraza superior). Todo un ingenio que nos permite pensar que si todas las casas fueran así, la naturaleza nos respetaría un poquito más cada día.
¿Quién no desea vivir en una casa como esta ?
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