La Universidad singapuresa de Nanyang ha conseguido transformar heces y orina en combustible y abono mediante un sistema que ahorra hasta un 90% de agua. Se trata de un prototipo de retrete por el que han mostrado su interés varias compañías entre las que se encuentran promotoras de viviendas y hasta un parque temático y se cree que en un máximo de 3 años pueda estar disponible para su uso extenso
El retrete que ha sido bautizado como No-Mix Vacuum consta de dos cámaras o recipientes que separa ambas deposiciones y luego las absorbe con un sistema de succión similar al de los lavabos de los aviones. Así, la orina es transportada a una cámara donde se descompone en nitrógeno, fósforo y potasio utilizados como fertilizantes, mientras que los excrementos llegan a un "biorreactor" que los procesa y transforma en biocombustible de metano, que es inodoro y se puede utilizar para sustituir al gas natural en los fogones de la cocina o puede ser empleado como procutor de electricidad.
Este retrete necesita sólo 0,2 litros de agua para evacuar la orina y un litro para las deposiciones sólidas, lo que supone un 90% de ahorro con respecto al sistema convencional, que necesita de entre 4 a 6 litros cada vez que se tira de la cadena. Con una media de 100 usos al día, el excusado ideado por los investigadores de Singapur utiliza 160.000 litros menos en un año, suficiente para llenar una piscina de 160 metros cúbicos.
El retrete que ha sido bautizado como No-Mix Vacuum consta de dos cámaras o recipientes que separa ambas deposiciones y luego las absorbe con un sistema de succión similar al de los lavabos de los aviones. Así, la orina es transportada a una cámara donde se descompone en nitrógeno, fósforo y potasio utilizados como fertilizantes, mientras que los excrementos llegan a un "biorreactor" que los procesa y transforma en biocombustible de metano, que es inodoro y se puede utilizar para sustituir al gas natural en los fogones de la cocina o puede ser empleado como procutor de electricidad.
Este retrete necesita sólo 0,2 litros de agua para evacuar la orina y un litro para las deposiciones sólidas, lo que supone un 90% de ahorro con respecto al sistema convencional, que necesita de entre 4 a 6 litros cada vez que se tira de la cadena. Con una media de 100 usos al día, el excusado ideado por los investigadores de Singapur utiliza 160.000 litros menos en un año, suficiente para llenar una piscina de 160 metros cúbicos.
Aquí os pongo el video-demostración del sistema.