Si usted viaja a Singapur dentro de nueve años, podrá pagar con su tarjeta de crédito verificando su identidad sólo con presentar la palma de la mano. Tan futurista método es una más de las muchas aplicaciones prácticas del proyecto «Singapur IN2015», que convertirá a esta pequeña y próspera ciudad-Estado del Sureste Asiático en la primera «nación inteligente» de la Tierra.
Para ello, el Gobierno se ha propuesto que toda la isla, de apenas 692 kilómetros cuadrados y donde viven unos cuatro millones de habitantes, esté conectada a internet de banda ancha. Dicha cobertura, que alcanzará como mínimo al 90 por ciento de los hogares y las empresas, se hará mediante cables, que proporcionarán una velocidad de 1 gigabyte por segundo, o sin hilos en numerosas áreas públicas, distritos financieros, parques y centros comerciales, con una velocidad de 512 kilobytes.
En este sentido, los 900 puntos Wi-Fi con que cuenta Singapur en la actualidad pasarán a ser 5.000 el próximo año, por lo que en el futuro cualquier persona podrá navegar por internet desde todos los rincones del país.
Treinta multinacionales
Con una inversión superior a los 3.000 millones de euros, este proyecto al que aspiran más de treinta multinacionales, como NEC, Motorola, Alcatel o Cisco Systems, integrará las últimas tecnologías de la información en todos los ámbitos de la vida cotidiana con numerosos ejemplos prácticos.
Según explicó a ABC Lim Soy Hiok, uno de los investigadores de la Agencia para el Desarrollo de las Tecnologías de la Información, «esta red permitirá conectar las casas con los hospitales, por lo que cualquier usuario podrá comprobar su estado de salud sin moverse de su hogar, y los médicos vigilarán a distancia y por control remoto a sus pacientes más mayores o a aquéllos que padezcan algún tipo de discapacidad física que les dificulte el desplazamiento».
Para ello, 30.000 ancianos y 6.000 discapacitados físicos serán instruidos en el manejo de los ordenadores y de internet. Así se hará realidad el futuro que ya muestra el documental promocional del plan IN2015. En dicha cinta de vídeo, un doctor se percata en tiempo real de que le ha subido la tensión a una anciana mientras ésta hace ejercicio en un andador conectado al ordenador de su domicilio, pudiendo incluso hablar con ella por videoconferencia.
Revolución educativa
Otros colectivos que se verán beneficiados serán los niños y jóvenes, puesto que la conexión total a internet revolucionará la educación y los métodos tradicionales de impartir las clases. Además de las lecciones en las aulas, los alumnos podrán estar permanentemente en contacto con sus profesores mientras visitan, por ejemplo, el zoo o un museo, o realizan cualquier otra actividad educativa, pudiendo dirigir sus preguntas a sus maestros también mediante videoconferencia.
Con el propósito de que todos los hogares con estudiantes dispongan de un ordenador, el Gobierno ya ha empezado a conceder subsidios a las familias que ganan al mes menos de 2.000 dólares de Singapur (unos 1.005 euros) para que puedan comprar una computadora por un precio estimado en unos 150 euros.
Impulso económico
Pero el aspecto que más se verá potenciado con esta revolución digital que ya está a las puertas será el económico. No en vano las tecnologías de la información ya aportaron entre 1997 y 2003 el 27 por ciento del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el G-7, los siete países más industrializados del mundo.
Conscientes de esa realidad, las autoridades de Singapur, uno de los «tigres asiáticos» gracias al extraordinario progreso alcanzado en sólo cuatro décadas desde la independencia, confían en que la iniciativa IN2015 agilice las relaciones comerciales e industriales.
El Gobierno calcula que las nuevas tecnologías de la información, que ya emplean a más de 55.000 personas en la isla, permitirán la creación de otros 80.000 puestos de trabajo, directos o inducidos, y doblarán su aportación al PIB hasta ascender a los 13.000 millones de euros, al tiempo que las exportaciones de este sector se triplicarán hasta superar los 30.000 millones.
Interconexión financiera
Para empezar, la industria manufacturera y logística, que supone un cuarto del Producto Interior Bruto (PIB) nacional y emplea al 25 por ciento de la población, adquirirá un grado de competitividad difícil de superar. Además, se verá reforzada por la eficacia de un sector financiero perfectamente interconectado con sus clientes gracias a la simplificación de las transacciones.
El turismo, otro de los pilares económicos de Singapur al emplear a 150.000 trabajadores y aportar cada año casi 9 millones de visitantes, que se gastan unos 5.000 millones de euros, se verá impulsado por la novedosa oferta digital de ocio que ofrecerá Singapur en una primicia mundial.
Una vez registrado en la «recepción electrónica» al entrar en el país, el viajero podrá recibir en su PDA u ordenador portátil información con los reclamos de la ciudad, así como reservar su hotel o comprar entradas para espectáculos y museos.
Trabajar en casa
Por su parte, los residentes en la isla vivirán y trabajarán en casas y oficinas del futuro como las que ya muestra la Agencia para el Desarrollo de las Tecnologías de la Información.
En los centros de trabajo, todas las comunicaciones estarán integradas en una nueva red de internet más veloz y segura que la actual (IPv6), mientras que en los hogares abundarán algunos artilugios que hoy sólo se ven en las películas de ciencia-ficción, como periódicos electrónicos y diminutos ordenadores para controlar todos los equipos electrónicos de la vivienda.
Bienvenidos al futuro en Singapur 2015.
TEXTO DE PABLO M. DÍEZ, PUBLICADO EN ABC