Ya queda menos de un mes para que se produzca de nuevo un desfile de color, de música, de baile, de espectáculo, de diversión, de locura y de aire carnavalesco por las calles de Singapur que anuncia que ha llegado un nuevo año chino y que se acerca la primavera.
El Chingay Parade tiene su fundamento en las procesiones de advenimiento de la primavera que sobre el 1880 se celebraban en la isla malaya de Penang. Esta procesión captó la fascinación de algunos misioneros europeos y por eso la "Procesión de las banderas gigantes" de Penang comenzaron a hacerse famosas.
En muchas sociedades primitivas, la procesión es una de las más básicas expresiones de unidad comunal. En la historia de las tradiciones chinas, el sonido de los timbales, tambores, gongs y los bailes en las calles siempre han formado parte de la forma en que la gente común celebraban las grandes ocasiones como el año nuevo lunar, commemoraciones y festividades.
No existe una historia exacta de como se originó la palabra "Chingay", pero algunos historiadores citan que la palabra pudo aparecer en el sudeste asiático allá en el siglo XIX con origen precisamente en la isla de Penang. Al parecer la palabra se formó de una voz proveniente de la fonética Hokkien que significa "el arte del disfraz y la máscara" y se refiere a las antiguas miniaturas chinas decoradas y utilizadas para que flotaran en los ríos o para ser llevadas a hombros en los desfiles. Estas figuras hacían alusión a escenas históricas y durante las celebraciones de año nuevo en la antigua China eran portadas a hombros por las calles mientras que la gente bailaba y magos, cómicos y otros entretenían a la gente. También participaban animales vivos y algunos míticos de cara a poder honrar a las deidades y proporcionar buenas cosechas y prosperidad en el nuevo año.
En Penang, los Baba, o chinos nacidos en Malasia perpetuaron esta práctica. Durante varios años las procesiones duraban 3 días y participaban toda la ciudad. Los principales elementos eran unas banderas triangulares y faroles que se convirtieron en elementos distintivos de la "procesión de las banderas gigantes" en Penang.
En 1905 se originó una competición decorativa. Todo el mundo intentaba ser mejor que su competidor a la hora de decorar sus miniaturas y la gente comenzó a seleccionar chicas guapas para que se sentaran en las figuras. Incluso se utilizaron burros para que tiraran de las cada vez mayores figuras reemplazando a los hombres, colocando así la semillas de las carrozas motorizadas que conocemos hoy en día.
Con la llegada de la guerra, las celebraciones Chingay en Penang se redujeron y casi llegó a desaparecer, quedando sólo unos pequeños y locales reductos.
Pero la tradición del desfile Chingay ya se había expandido más al sur hasta Johore donde durante los años 60 se habían convertido en parte de las celebraciones chinas del año nuevo. Cada grupo dialectal chino competía para ser los mejores y comenzaron a verse las primeras carrozas ya motorizadas, carrozas con danzas de dragones y leones chinos, zancudos, y mucho ruido de timbales, tambores y gongs.
Los vientos del Chingay llegaron a Singapur doce años más tarde, en 1973 y hoy en día es una explosión de colores, donde todas las asociaciones locales y algunas extranjeras, representantes de todas las razas que viven en Singapur, marcas comerciales, embajadas extranjeras y miles de turistas disfrutan de un sano jolgorio.
Muchos no recuerdan sin embargo que Chingay se introdujo en Singapur como substituto para un ruido diferente, el de los petardos. En 1972 el gobierno los había prohibido después de que una explosión se convirtiera en fatal y matara a 2 personas durante las celebraciones de año nuevo lunar.
Tan buena acogida tuvo el desfile Chingay que a partir de 1973 se convirtió en un evento anual y durante una década hasta 1984 el desfile visitaba diversas partes del país, hasta que en 1985, Orchard Road se convirtió en su escenario habitual y definitivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario