En sólo cuatro décadas, Singapur pasó del Tercer al Primer Mundo. Un país con menos de 4.5 millones de pobladores consolida ya una historia económica de éxito que hoy lo coloca como líder en la región de los Tigres Asiáticos, cita "El Semanario" en su edición de hoy.
Su territorio no es mayor a la extensión que ocupa la Ciudad de México, pero dondel ha emergido el mayor hub comercial, logístico y financiero de la zona Asia- Pacífico.
En la última década, el crecimiento promedio de su PIB ha sido del 5% mientras la calidad de vida de sus habitantes se ubica entre las mayores del mundo. Sus índices de corrupción se encuentran entre los más bajos del mundo. La tolerancia cero ha sido la clave.
Los problemas que aquejan a esta economía no tienen que ver con el crecimiento o la inversión. El dilema de la "Suiza Asiática" tiene otra cara.
Para sostener esta dinámica en su economía, dependerá por completo de la migración de trabajadores y ejecutivos dispuestos a dirigir sus empresas.
Durante las próximas tres décadas, la economía de Singapur necesitaría de entre 2.6 y 3.6 millones de trabajadores migrantes que constituirían entre el 51 y 71% de la fuerza laboral, dice un amplio análisis sobre este problema, elaborado en la Universidad de Singapur por Weng-Tat Hui y Aamir Rafique.
En 1997, antes de la crisis financiera asiática, Singapur fijó su tasa de crecimiento promedio anual en un 7%. Las circunstancias ajustaron los pronósticos a 5% para el mediano plazo, y hoy alcanzar dicha tasa depende casi por completo de la migración y de que su productividad aumente año con año a un ritmo de 2%.
Singapur, por lo tanto, no sólo busca consolidarse como el centro de operaciones del comercio internacional en Asia sino también en un hub para la educación listo para atraer migrantes con alto nivel de preparación al ofrecerles privilegios económicos y sociales dirigidos a obtener la ciudadanía.
Los mexicanos, por ejemplo, no necesitan visa para viajar a Singapur y las principales universidades ofrecen becas para estudiar postgrados en Administración y Negocios Internacionales. El objetivo es que permanezcan allí al concluir sus MBA´s.
Ahora, el 10% de sus 4.5 millones de habitantes es de origen extranjero y el objetivo es incrementar esta relación ante su bajo nivel de natalidad, según detalla "El Semanario".
El gobierno de Singapur hoy en día padece, además, otra paradoja: el alto nivel de educación y capacitación de sus habitantes los ha convertido en excelentes candidatos para migrar a países como Australia e, incluso, a Estados Unidos.
Cálculos de la Universidad de Singapur indican que, precisamente, a EU, Australia y Nueva Zelanda habrían migrado al menos 66,000 personas nacidas en esa isla asiática. Para algunos, el modelo depende de un sistema extremadamente rígido.
Además, la presencia de expatriados en la economía ha comenzado a afectar el nivel de los salarios para los nativos.
En esta ciudad-estado, la excesiva dependencia de la mano de obra externa también está acompañada por el riesgo de concentrar en un par de proveedores sus compras de alimentos, pues no cuenta con oferta agrícola o ganadera alguna. Brasil, pese a la distancia, se ha convertido ya en el principal abastecedor de cárnicos de Singapur.
El gobierno de ese país -una ex colonia Británica que heredó el inglés como lengua materna y que con ello aventaja a muchos países de la región- quiere que los ganadores y avicultores mexicanos le vendan cárnicos para reducir la dependencia de Brasil y Argentina.
Empresas de Sinaloa como el Grupo Viz, que opera la marca SuKarne, recibió la invitación del gobierno de Singapur para exportar sus productos.
Sin embargo, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) aseguraba hasta hace algunos meses, antes de ceder la estafeta para la promoción de exportaciones a Proméxico, que "los costos de transporte nos dejaban fuera del mercado".
Los brasileños y argentinos superaron ese obstáculo y hoy, incluso, comienzan a exigir más por sus productos.
El gobierno mexicano, además, parece no tener interés en impulsar las negociaciones para firmar un Tratado de Libre Comercio con este país, a pesar de que, recientemente, el gobierno de Singapur firmó un acuerdo de este tipo con EU.
Si bien, el presidente Felipe Calderón se reunió el año pasado, durante una gira por la región Asia- Pacífic, con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Long, y le propuso visitar México, la posibilidad de un acuerdo con ese país no se observa en el corto plazo.
La coyuntura que rodea al debate sobre las reformas estructurales en México no podía ser más propicia para Singapur que, además de alimentos, sabe que la economía mexicana necesita mucho de los beneficios generados por su modelo en las décadas recientes: logística, infraestructura, tecnología para explorar aguas profundas, fondos financieros y, por supuesto, la puerta de acceso a los mercados asiáticos, incluyendo China e India, dos de las economías que forman parte del grupo de los BRIC.
Empresas como Cemex y Modelo, de acuerdo con la representación en México del gobierno de Singapur, ya mantienen presencia en ese país y reconocen los beneficios comerciales para sus productos.
Pero la experiencia de Singapur va más allá de trámites aduanales y procesos logísticos. Desde hace una década y, a raíz de su déficit crónico de mano de obra, el gobierno de Singapur decidió incrementar las partidas presupuestales dirigidas a educación.
Así, transformó su economía: dejó a un lado la economía primaria y se dirigió al desarrollo de tecnología, cita "El Semanario".
Más del 4% de su PIB, una quinta parte del gasto público lo dedica a la educación que se dirige en un 75% a la capacitación científica, técnica y de administración de empresas.
En 1965 esta pequeña isla de apenas 700 kilómetros no tuvo opción: reconvertirse para defender su independencia o desaparecer para formar parte de otra nación.
Tal vez China, el país con el que mantiene un intercambio comercial promedio superior a los 55,000 millones de dólares por año con inversiones directas por 2,200 millones.
Singapur optó por el camino de la industrialización dirigida a la exportación con énfasis en capitales, tecnología y experiencia gerencial extranjera.
Hoy, sin una gota de petróleo en su territorio, es la refinería petrolera más grande de Asia y se ha convertido en uno de los principales exportadores de productos petrolíferos.
Los contrasentidos están presentes en cualquier comparación entre las economías de México y Singapur.
Mientras que la economía mexicana es una de las principales exportadoras de petróleo crudo, la importación de gasolinas sigue en ascenso ante la falta de refinerías que operen en el territorio nacional.
Aún más, en el Golfo de México, son varias las empresas de Singapur que, en alianzas con el capital estadounidense, exploran los pozos petroleros en aguas profundas.
"A las empresas y al gobierno de Singapur le interesaría llegar a un acuerdo para explorar aguas profundas con México", manifestó Daniel Seah, representante de International Enterprise Singapore, encargada de la inversión de ese país en el extranjero.
Singapur ocupa el decimonoveno lugar como socio comercial de México a escala global y el sexto entre los países de Asia-Pacífico, con un intercambio bilateral que supera 2,000 MDD.
Sin embargo, Seah considera que el potencial es mucho mayor y que las compañías mexicanas tienen grandes posibilidades de exportar sus productos.
El problema a resolver, reconoce, es el transporte y las condiciones arancelarias.
"No es imposible, se vale soñar", expresó Seah en alusión a lo logrado por la economía de Singapur en tan sólo cuatro décadas.
Las ganancias para México en el mercado de exportación de cárnicos, según cálculos del gobierno de Singapur, podrían llegar a 600 MDD en la próxima década.
El turismo es otro de los sectores que podría verse beneficiado del PIB per cápita en niveles récord de los habitantes de Singapur. Del 22 a al 25 de abril se realizará en Singapur la feria anual de alimentos y bebidas para la industria hotelera, evento que, según Seah, representa una buena oportunidad para las compañías mexicanas.
Hasta ahora, sin embargo, las inversiones directas de Singapur en México no superan los 647 MDD. El boom de infraestructura que busca impulsar el gobierno de Felipe Calderón podría convertirse en la puerta de entrada de compañías de Singapur especializadas en logística.
De hecho, el Puerto de Colonet atrajo el interés de las administradoras de puertos de Singapur. Sin embargo, la eventual participación de empresarios como Carlos Slim a través de la constructora IDEAL podría inhibir su incursión al considerar con ello casi definido el proceso de licitación.
En Singapur, el embajador Juan José Gómez Camacho consideró que el nuevo énfasis en proyectos de infraestructura por parte del gobierno mexicano podría acercar a ambas economías.
La experiencia de Singapur en el sector petrolero podría capitalizarse en beneficio de Pemex, dijo el diplomático.
Por ahora, México y Singapur se observan a la distancia mientras la relación comercial entre ambos países exhibe una década de déficit crónico para la economía mexicana.
Fuente: PRENSA DE NEGOCIOS / EL SEMANARIO
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